Las tendencias del mercado indican que los consumidores buscan vinos más frescos que respeten tanto el aroma como la tipicidad de la uva.
No obstante, el cambio climático está teniendo consecuencias negativas en los vinos como el aumento del pH. Como resultado, los vinos son más frágiles con mayor tendencia a la oxidación, reduciendo tanto la tipicidad de la uva como su período de consumo.
Con el objetivo de combatir estos efectos, se han iniciado los servicios de gestión del oxígeno disuelto y CO2 en bodega.
En este post, se presentan los tres servicios relacionados con la gestión de gases en bodega.
Auditoría de oxígeno disuelto
Una auditoría de oxígeno disuelto en bodega consiste en la monitorización de este gas disuelto en el vino en todas las etapas del proceso productivo: trasiegos, estabilización, filtración, descargas de vinos, crianza y embotellado.
Como sabéis, la solubilidad del oxígeno se incrementa al reducir la temperatura. Por lo tanto, el riesgo de absorción de oxígeno es mayor al disminuir la temperatura. Una vez aumenta la temperatura, el oxígeno se consume rápidamente.
Las auditorías de oxígeno disuelto se realizan mediante el medidor Labsence.
La auditoría de oxígeno disuelto permitirá encontrar aquellos puntos del proceso de mayor absorción de oxígeno.
Eliminación del oxígeno disuelto
Tras determinar la concentración de oxígeno disuelto en los distintos puntos del proceso de elaboración, es momento de eliminar este gas. Para ello, se utiliza la tecnología Wineturbolence.
Wineturbolence puede integrarse en el proceso de elaboración aprovechando el trasiego del vino para eliminar el oxígeno disuelto. También antes del embotellado. Se obtienen concentraciones de oxígeno disuelto inferiores a 0,5 ppm.
Dosificación de carbónico en los vinos
La disolución de pequeñas dosis de CO2 en vinos provenientes de zonas cálidas permite aumentar el frescor, tanto desde un punto de vista aromático como gustativo.
En el siguiente enlace puedes encontrar más detalles: Dosificación de carbónico en los vinos
