Como sabéis, el oídio (Uncinula necator) es una de las principales enfermedades de la vid, atacando tanto hojas, sarmientos como racimos. Los principales síntomas de desarrollo de este hongo corresponden a: manchas negras en los sarmientos y la aparición de ceniza en las hojas y/o bayas.
¿Dónde suele aparecer el oídio?
- Zonas de mayor vigor en el viñedo.
- Racimos poco aireados.
- Variedades sensibles como chardonnay, garnacha, macabeo, cariñena, entre otras.
- La floración-cuajado de la uva es el momento del ciclo donde pueden observarse los primeros síntomas.
Normalmente, suele darse en las mismas zonas todos los años. Por lo tanto, el control de estas áreas garantizará la sanidad del viñedo.
Es por ello, que en el presente post se proponen distintas estrategias preventivas y curativas para combatir el oídio.
1. Gestión de la vegetación: deshojado de la zona de los racimos.
La gestión de la vegetación es una de las estrategias de prevención del oídio. Operaciones como el deshojado en floración-cuajado disminuirá el riesgo de infección. Además, facilitará la dosificación de los productos fitosanitarios en la zona de los racimos.
Sin embargo, pueden darse condiciones climáticas favorables como: temperaturas entre 6-33ºC, siendo el óptimo a 25ºC, incluso con una humedad relativa baja.
¿Qué podemos hacer una vez aparece el hongo?
2. Eliminación del oídio a través de la solución Biovinum.
La solución Biovinum consiste en extractos vegetales capaces de secar el hongo del oídio evitando de esta forma su propagación.
Aplicaciones en polvo mediante espolvoreo a razón de 8-10 Kg/Ha son eficaces. Una vez eliminado el hongo, se recomienda seguir con los tratamientos preventivos.
Podéis ver los resultados de nuestras experiencias mediante Biovinum en el siguiente botón:
