Las bodegas de nuestro país luchan día a día para la elaboración de productos de calidad, que gusten al consumidor pero que al mismo tiempo cumplan con los niveles de calidad exigidos por el mercado. En este sentido, la exportación es una vía importantísima de venta imprescindible para cualquier bodega. Pero, ¿qué condiciones se van a encontrar nuestros productos durante la exportación? ¿Están nuestros vinos suficientemente preparados para estas condiciones y llegar al momento de consumo en óptimas condiciones? Hoy nos centraremos en la estabilidad química, y en especial en los vinos espumosos.
El efecto de la presencia de cristales de bitartrato de potasio (KHT) o tartrato de calcio (CaT) puede ser motivo de rechazo o devolución tanto en vino como en vino espumoso. En el segundo caso, a parte de su afectación visual que es percibida como defecto por gran parte de los consumidores, puede causar problemas adicionales, tanto durante su elaboración como durante su consumo. Los pequeños cristales pueden actuar como núcleo de formación de burbujas, si éstos aparecen antes de degüelle pueden ocasionar durante las operaciones de degüelle el conocido gushing que impacta directamente sobre la pérdida de producto y eficiencia y eficacia de la línea de degüelle. En el caso de que éstos aparezcan después durante la comercialización ocasionará el mismo problema pero en casa del cliente con la consecuente pérdida de producto.
La propuesta de Wine Improve para garantizar la estabilidad tartárica y cálcica previa recomendación de dosis en los vinos base és Retinex Gel, formulado a partir de una mezcla de manoproteínas, polisacáridos obtenidos de la pared celular de levaduras junto con una pequeña parte de carboximetilcelulosa. Éste, aparte de ser el único producto en el mercado capaz de asegurar ambas estabilidades, permite en el caso específico de los vinos espumosos mejorar la calidad de la burbuja.
La presencia de manoproteínas se correlaciona positivamente con la calidad de la espuma de los vinos espumosos. Las manoproteínas de Retinex Gel actúan como tensioactivos de las burbujas de dióxido de carbono, permitiendo así que cuando éstas alcancen la superficie de la copa gocen de mucha más permanencia en la formación de la corona y por tanto, gusten más al consumidor.
Adicionalmente igual que en los vinos tranquilos el uso de Retinex Gel permitirá:
- Aportar frescor garantizando una óptima estabilidad sensorial y amplía el período óptimo de consumo.
- Retrasar la evolución aromática y de color mediante su acción quelante de metales catalizadores de la oxidación como hierro, aluminio y cobre.
- Incrementar la suavidad y volumen mediante la acción de las manoproteínas y polisacáridos.
Su uso permite a las bodegas ahorrarse el tratamiento en frío de sus vinos base, y como consecuencia mantener el potasio y otros minerales en el vino manteniendo así el carácter fresco de los vinos y evitando al mismo tiempo una mayor combinación del sulfuroso.
En el caso específico del CaT, en las condiciones climáticas actuales en las que la vid está sometida a situaciones de estrés importante las plantas asimilan una mayor cantidad de calcio del suelo como defensa. Este calcio, pasa a la uva, mosto, y finalmente al vino impactando sobre el riesgo de precipitación y haciendo extensivo el riesgo de precipitación de CaT a otras zonas no calcáreas que hasta la fecha estaban despreocupadas por este riesgo.
La propuesta de Wine Improve para conseguir vinos base y vinos espumosos estables a nivel químico, con atractivas propiedades organolépticas y mejor calidad de la espuma es clara, Retinex Gel. Solicita una prueba y estaremos encantados de visitarte y evaluar conjuntamente su efecto organoléptico en tu vinos ¡No esperes más!