En el mundo de la industria enológica existe una gran competencia, y todos los fabricantes presumen de tener la mejor levadura, el mejor tanino, la mejor enzima, y así con el resto de productos. Es un sector altamente competitivo y la verdad es que los enólogos y técnicos de las bodegas poco a poco y a medida de buscar soluciones y mejores estrategias para sus problemas generalmente se dan cuenta de qué producto les funciona y qué no.
Bioenologia 2.0 es nuestro partner internacional más potente, con un conocimiento y experiencia único que se remonta 40 años atrás y que le ha permitido crear productos naturales, innovadores y de elevada calidad para satisfacer las necesidades reales de las bodegas. Hoy os presentamos un producto que parece venir del futuro, que ha necesitado más de 10 años de innovación y desarrollo para que esté presente en las bodegas, os presentamos EXIMIA.
Os anticipamos que su presentación puede parecerse mucho a otros taninos, pero su efecto en los vinos blancos y tintos no es comparable con ningún otro formulado del mercado. Se trata de un tanino sustitutivo del dióxido de azufre, que no contiene ni ácido ascórbico ni glutatión, formulado a base de taninos no hidrolizables, catequinas y epicatequinas. Sus dos grandes funciones son las siguientes (¡atención a la segunda!):
- Gran poder antioxidante en vinos blancos y antioxidante en tintos, sin potenciar la reducción, potenciando el aroma y color del vino y previniendo el envejecimiento prematuro de los vinos.
- Fuerte acción antioxidante retroactiva, en vinos oxidados, con afectación organoleptica y de color, el producto es capaz de dar marcha atrás y devolver la vida al vino actuando com agente antioxidante, en ningun caso clarificante.
Su formulación es a base de múltiples ácidos cinámicos, catequinas y epicatequinas de origen vegetal también presente en la uva pero en concentraciones muy muy bajas. Estos son extraídos de plantas mediante dióxido de carbono supercrítico que permite extraer la fracción deseada de peso molecular para su formulación y así disponer únicamente de la fracción deseada y realmente útil como antioxidante en el vino.
El glutatión, el ácido ascórbico y otros agentes reductores una vez en contacto con el oxígeno son oxidados a quinonas incoloras que posteriormente con la transferencia de electrones de metales como hierro (II) y cobre (I) generan los radicales hidroperóxido (HOO*), peróxido de hidrógeno (H2O2) y radical hidroxilo (HO*) con una fuerte acción oxidante en cadena con capacidad de degradar nuestros vinos.
El glutatión y el ácido ascórbico, al interactuar con el oxígeno, se transforman en quinonas incoloras que, mediante la transferencia de electrones de metales como el hierro (II) o cobre (I), generan radicales libres (HOO, H₂O₂, HO) con capacidad oxidante en cadena, acelerando la degradación del vino. EXIMA, compuesto por monofenoles, opera bajo un principio químico distinto: al exponerse al oxígeno, funciona como un neutralizador eficaz, generando una molécula estabilizada de orto-difenoles con mayor capacidad protectora que los compuestos iniciales.
Esta estructura molecular, altamente estable, requiere concentraciones de oxígeno superiores a 30 mg/L durante años para degradarse – un escenario técnicamente inviable en condiciones reales. Este mecanismo único de protección molecular explica su eficacia incluso en caldos que ya presentan signos iniciales de oxidación o han sufrido un alto estrés oxidativo durante su evolución.
Desde WineImprove estamos convencidos de que este es precisamente el futuro de la enología, formulados a partir de principios activos presentes en la naturaleza y presentes incluso en la uva, sin el uso de agentes o productos de síntesis química. Este es el camino para la elaboración de vinos de mayor calidad que se diferencien de la competencia y con un amplio periodo óptimo de consumo, dotando a los vinos de una óptima estabilidad sensorial en el momento de consumo, y desde WineImprove lo sabemos bien. Para esta y otras soluciones innovadoras no dudes más, ¡contacta con nosotros!
